Una torta clásica y elegante con un toque de color que hará que cualquier ocasión sea especial.
Ingredientes
Para la torta Red Velvet:
- 180 g de margarina
- 400 g de azúcar blanca
- 3 huevos
- 360 g de yogur natural
- 30 ml de colorante rojo (tono pasión)
- 375 g de harina
- 4 g de polvo para hornear
- 7 g de bicarbonato
- 1 cucharada de cocoa en polvo
Para el frosting de queso crema:
- 1 barra de queso crema (aproximadamente 200 g)
- 60 g de mantequilla
- 120 g de crema de leche
- 120 g de azúcar glass
- Esencia de vainilla al gusto
Para el almíbar:
- 150 ml de agua
- 80 g de azúcar
- Esencia de vainilla al gusto
Preparación
1– Para la torta Red Velvet:
Precalienta el horno a 180 °C y engrasa dos moldes redondos de aproximadamente 20 cm de diámetro. En un tazón grande, bate la margarina con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea. Añade los huevos uno por uno, batiendo bien después de cada adición. Incorpora el yogur y el colorante rojo, mezclando hasta que el color sea uniforme.
Tamiza la harina junto con el polvo para hornear, el bicarbonato y la cocoa. Integra los ingredientes secos poco a poco a la mezcla anterior, batiendo a velocidad baja. Divide la masa en partes iguales y vierte en los moldes previamente preparados. Hornea durante 25-30 minutos o hasta que, al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. Deja enfriar los bizcochos completamente antes de desmoldar.
2- Para el almíbar:
En una cacerola pequeña, hierve el agua con el azúcar hasta que esta se disuelva completamente. Retira del fuego, añade la esencia de vainilla y deja enfriar.
3– Para el frosting de queso crema:
En un tazón, bate el queso crema con la mantequilla hasta obtener una mezcla cremosa. Agrega la crema de leche, el azúcar glass y la esencia de vainilla. Bate hasta que quede suave y firme.
4– Montaje de la torta:
Corta los bizcochos por la mitad para obtener cuatro capas (opcional). Con una brocha, humedece cada capa de bizcocho con el almíbar. Extiende una capa uniforme de frosting entre cada capa de bizcocho. Cubre toda la torta con el frosting restante y decora a tu gusto con boquillas o espátula.
¡Sírvela y sorprende!
Disfruta de esta deliciosa y esponjosa torta Red Velvet. Perfecta para cumpleaños, reuniones o simplemente para consentir a tus seres queridos. ¡Anímate a prepararla y comparte el amor por la repostería!