La hoja de laurel se usa comúnmente para condimentar varios platos salados. Sin embargo, también se ha tomado cada vez más en forma de té. El té de laurel puede ayudar a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, prevenir la inflamación de las heridas, mejorar la función de la memoria y reducir la gravedad de los cálculos renales.
El té de laurel es una buena fuente de nutrientes que estimulan el sistema inmunológico, como la vitamina A, la vitamina C y la vitamina B6. Además, puede calmar un malestar estomacal y reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y diabetes tipo 2.
El té de laurel ofrece varios beneficios para la salud. Aquí tienes algunos de los más destacados:
- Propiedades antimicrobianas: Los aceites esenciales del laurel tienen efectos antimicrobianos, ayudando a combatir bacterias y hongos.
- Control de la diabetes: Puede mejorar la función de la insulina y ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre.
- Reducción del colesterol: Ayuda a disminuir el colesterol “malo” (LDL) y los triglicéridos, mientras aumenta el colesterol “bueno” (HDL).
- Alivio de problemas digestivos: Sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias pueden aliviar trastornos digestivos como úlceras y cólicos.
- Propiedades antiinflamatorias: Es útil para reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede ser beneficioso para condiciones como la artritis.
Ingredientes:
- 3 a 4 hojas de laurel
- 2 tazas de agua
- Miel o limón al gusto (opcional)
Preparación:
- Lavar las hojas de laurel para asegurarse de que estén limpias.
- Hervir el agua en una olla.
- Añadir las hojas de laurel al agua hirviendo.
- Dejar hervir a fuego lento durante unos 10 minutos.
- Retirar del fuego y dejar reposar por 5 minutos.
- Colar el té para quitar las hojas de laurel.
- Añadir miel o limón al gusto si se desea.
¡Disfruta de una taza de té de laurel y aprovecha sus múltiples beneficios para la salud! Comparte esta receta con tus amigos y familiares para que también puedan disfrutar de este maravilloso té.